antonia chinchilla

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Ni un segudno de estrés

El Trueque Del Estrés

No es una broma la reciente preocupación llamada estrés, como dice la canción no estamos locos y sabemos lo que queremos. Nos preocupa nuestra salud mental, y no es una broma. Se ha convertido en una de las enfermedades del siglo, y considerada como una de las que tiene un factor determinante para provocar la enfermedad del cáncer entre otras.

El año pasado, nuestra querida España, esta España nuestra, batió el récord en número de bajas que están asociadas a “trastornos mentales, esos que influyen en lo que se llama de comportamiento”, tal y como informa Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones- un total de 597.686 incapacidades temporales relacionadas con la salud mental.

Si te paras a analizar los datos, que se han duplicado desde las registradas hace siete años y en un solo año, (de 2022 a 2023), se han disparado al 14%. Esto no es una broma, cuando te afecta, no se pasa lo que se dice bien. Todo apunta a que, se pueda convertir en una reconocida enfermedad profesional por su vinculación laboral.

Si no te toca de cerca fantástico, pero por si acaso, no estaría de más iniciar un trueque al estrés. Y como todo cambio, nada más acertado que empezar por uno mismo. Si llegas al trabajo, que te contaminen con el buen rollo de las sonrisas. Qué desagradable resulta que te atienda el funcionario enseña dientes, la dependienta con miradas de gata erizada, o ver en la oficina al pasea folios con hombros caídos y con apariencia de abatido, como si fuera el soldadito de la batalla en la primera línea de infantería. Como dijo William Shakespeare: Es más fácil obtener lo que se desea con una sonrisa, que con la punta de la espada.

Todos tenemos preocupaciones y problemas que llevamos arrastrando y en ocasiones no sabemos gestionarlos bien. Si sonríes a cada persona que ves, estás dándote y regalando un poder con muchos beneficios para ti y para las personas que te rodean. Cuando sonreímos, aun en modo actor o actriz y sin motivo, provocamos esa emoción en nosotros mismos. Si sonríes te sentirás alegre. Que agradable es que alguien te mire y te sonría, yo siempre he dicho que quien te mira y sonríe está perdido, porque a esa persona vas a querer conocerla. Sonreír mejora la salud, el corazón, las defensas, alarga la vida y calma el dolor gracias a las endorfinas que se producen con la sonrisa y se encargan de modularlo para que sea más tolerable.

Manos a la obra, porque para ganar la batalla al estrés nada mejor que darse el consentimiento a uno mismo para sacar la mejor versión de sí mismo. El camino con sonrisa nos hace valorarnos y nos vemos tal cual nos gustaría ser, con todo nuestro potencial. Ser conscientes de que nos respetamos y respetamos a los demás, cuando somos capaces de decidir en este momento, saber decir si o no al estrés y cambiarlo por la sonrisa. ¿Te atreves con este trueque?

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